martes, 12 de mayo de 2015

1844 y el Juicio Investigador ¿Realidad Bíblica o ilusión sin base? Fernando Rojas Miranda

1844 y el Juicio Investigador ¿Realidad Bíblica
o ilusión sin base?
 Fernando Rojas Miranda


Introducción

                La enseñanza del Juicio investigador, sostenida únicamente por los Adventistas del Séptimo Día, ha sido motivo de crítica y de burla tanto por no Adventistas como por ex adventistas. Irónicamente se ha dicho que el Juicio Investigador es la prostitución de la doctrina justificación por la fe.
                La doctrina del Juicio Investigador es de suma importancia para fe Adventista. Por ello debemos comprenderla, predicarla y defenderla. Dale Ratzlaff, un ex adventista, crítico de nuestra doctrina, dijo que “eliminar las doctrinas de la purificación del Santuario celestial y el juicio investigador de la teología adventista, pondría en tela de juicio la inspiración y la autoridad de los escritos de Elena G. de White, y la integridad de todo el Movimiento Adventista”.[1] Aunque es un renegado de nuestra iglesia; no obstante ha dicho una gran verdad. Por otro lado, también, se ha mencionado que nuestra doctrina esta, básicamente, basada en los escritos de Elena de White, por lo tanto no soporta la investigación bíblica.
Asimismo, comprender el juicio investigador nos ayudara a entender en forma más completa la forma cómo opera el plan de salvación en nuestra vida. Muchos cristianos se han quedado solamente con la cruz, que es sumamente importante, sin ella obviamente no habría salvación, pero el ministerio sumo sacerdotal de Cristo en el santuario celestial también es igual de importante como la Cruz. La Cruz es el comienzo de la salvación pero la intercesión de Cristo es la conclusión de la misma, en favor nuestro.
Enfatizar solamente la cruz corremos el riesgo de minimizar el continuo ministerio intercesor de Cristo; y enfatizar excesivamente el juicio Investigador y la expiación corremos el riesgo de olvidarnos de la Cruz. Ambos aspectos tiene que ir juntos.